"El hombre. Es el bobo del hombre".
(María Martha Hobbes)
¿No consigue que los hombres le den bola? ¿le bostezan en la cara? ¿aquellos con los que sí consigue salir la desilusionan? ¿no logra pasar de las risas de vodevil? ¿una vez comprometida no sabe cómo traspasar esa cáscara dura que envuelve a su bon o bon? ¿su media naranja le parece inescrutable?
Pues bien, aunque me puede costar caro, yo le daré una mano. Sepa que esto puede acarrearme el mote de pollerudo, el ostracismo o el puente chino. Aún así, en mi condición de varón, la orientaré para que logre recabar aquella información necesaria para evaluar si están dadas las condiciones para mantener una relación con aquél muchacho arreglado y perfumado que ha devenido en este ser autista y desaliñado que mira Banfield-Arsenal y al que parecen no preocuparle los interesantísimos avatares de la vida de su amiga Pepita.
1) Inside information
Es evidente que su macho alfa no vino de un repollo, se conservó en un raviol, creció en un tupper y después tomó contacto con usted. No, no, el muchacho tiene una historia. Historia a la que usted deberá acceder informalmente. Porque la diferencia entre una decisión informada y una orden de restricción es la discreción con la que maneje el asunto.
Algunas cosas a tener en cuenta:
a) Puede pedirle información a las ex-novias, pero sepa que por cada "es un gran hombre. Lástima que lo nuestro no haya funcionado" encontrará ocho "es un inmaduro", 12 "más boludo que las palomas" y 21 "no me hables de ese infeliz". No recomendable. Por otro lado, si la ex todavía tiene esperanzas de recuperarlo, puede inventarle que tiene una joroba, un tercer ojo o que es hincha de Racing. No recomendable.
b) Están los amigos. El problema es que generalmente los amigos también son hombres. Esto la trae de nuevo al punto de partida. No sólo eso, sino que además los hombres son sensibles a lo que ellos creen que es un halago, así que si invita a comer a un amigo de su novio para hablar con él, aunque sea sobre su novio, lo más seguro es que se le tire encima. ¿Códigos? Hable con el departamento de Sistemas, aunque no sé a qué viene.
¿Qué su novio es el amigo de su ex novio al que le preguntó por su nov...por su ex-nov...por Cacho? ¡Ah! Deje, deje.
c) La familia. Quizás sea la mejor opción. Puede acercarse a ellos sin despertar sospechas ni exponerse a un ataque sexual. Bueno, quizás exceptuando al primo; a él dejelo afuera de su investigación. La madre es quién en general tiene más memoria de las aventuras y desventuras de su gurrumín. Además, quizás cegada por la perspectiva de un futuro nieto o quizás sea la segunda botella de Cavernet Souvignon, lo cierto es que el filtro es casi inexistente.
"Todavía me acuerdo cuando se pasaba a nuestra cama cuando algo lo asustaba: la oscuridad, las tormentas, el final de Macroeconomía de la semana pasada..."
2) ¿Cómo hacer que me diga sin darse cuenta que me está diciendo?
Una vez que a trazado un contorno -un croquis por así decirlo- de la personalidad de este buen muchacho, es necesario que lo llene con la información que sólo él le podrá dar. Pero ¿cómo hacer? ¿cómo traspasar esa cáscara dura que envuelve a su bon o bon? Ya sé que los bon o bon no tienen una cáscara dura sino un envoltorio que...sí, sí. Se trata de una imagen metafórica del hombre desead...exactamente. Sí, y lo de la media naranja también. Claro, claro. Muy bien.
Hay una forma de saber mucho del hombre en cuestión, deduciéndolo de una conversación sobre futbol. Como lo oye. En medio de la conversación pregúntele si juega al futbol. Cuando le conteste que sí, pregúntele con cara de saber de qué habla: "ah ¿y de qué jugás?". A continuación, el código (¿ve que soy un tipo de códigos?):
- "Soy defensor": se trata de un tipo fiel, pero rústico. Es decir, no le pida que disfrute viendo "El acorazado Potemkin" mientras comen sushi, pero el muchacho va a estar ahí bancándose una película del año del orto mientras come pescado crudo.
- "Soy lateral": hablamos aquí de un muchacho que tiene la suficiente fuerza para trabar pero además la velocidad y el estado físico para subir (adelantarse en el campo de juego. Ir más cerca del arco contrario. Correr) O sea, un rústico con ínfulas. Le va a proponer programas que sean pedorros, pero además va a creer que son una genialidad.
- "Soy mediocampista": desde su perspectiva, es el imprescindible, el que sostiene al resto. Su talento lo ha situado en lo que geográficamente se puede considerar el centro del universo. Habrá que ver si la percepción tiene asidero real. Pero a nuestro fines diremos que, básicamente, -si se me permite la expresión ochentosa- que se cree mil.
- "Soy enganche": lo mismo, pero se cree dos mil.
- "Soy arquero": o se trata de un gordito bufarra que sabe que no se le puede exigir nada porque se hizo cargo de aquello que el resto dejó y por eso es impune (que en el plano amoroso la deja a usted mal parada) o es un tipo con visión y que se preocupa por cuidarle la espalda al resto (a las claras, una mejor opción para usted)
- "Soy polifuncional": no juega al futbol y espera confundirla. Algo mentiroso, seguramente la única cancha que haya pisado sea de futbol 5, en la que anduvo boyando mientras miraba lo que los otros hacían. No lo crucifique, quizás sea el único que le conteste cuando usted le cuente sobre los interesantísimos avatares de la vida de su amiga Pepita. Eso sí, lo más probable es que le conteste algo como "lo que pasa es que Pepita es una estúpida" o "¿qué querés que te diga? No me importa".
Creo que tiene suficiente material para hacer una elección acertada la próxima vez que interactúe con personas cromosómicamente XY. No me lo agradezca. Ahora shh, que larga Platense-Ferro.