lunes, 29 de agosto de 2011

El discurso del bufón



A nadie escapa la importancia de saber transmitir las ideas con precisión y claridad. La ambigüedad de la frase del ingeniero Takashimi "se me escapó un gas", tomada con tanta jocosidad al principio, redundó en la muerte de no menos de 350 personas que no comprendieron que el gas se había escapado del reactor 5. Menos dramático fue el caso de la empresa "John Johnson & Son". Se dividió a la gente del departamento de Recursos Humanos en dos grupos; uno debía elaborar propuestas para evitar la reduplicación de tareas y el otro para mejorar la comunicación interna. Grande fue la sorpresa de Johnson padre cuando descubrió que ambos grupos habían preparado propuestas para evitar la reduplicación de tareas.


Se trata de casos de mala praxis lingüística ejercida por incompetentes que deberían volver a las cavernas. Especialmente el ingeniero Takamishi; por lo menos hasta que se calmen las aguas. Los familiares de las víctimas suelen ser rencorosos.


Por eso, para usted, que cuando dice la palabra "admonición" en una conversación hace una pausa dramática de 10 segundos para que el resto admire su vocabulario; para usted, que habla siempre de "sus lecturas", sin aclarar que son dos ("Mi planta de Naranja Lima" cuando estaba en séptimo grado y un libro de Dan Brown que le regalaron hace dos cumpleaños); para usted, que en un poema a su primera novia hizo rimar "primor" con "amor" y siente que deberían hacerle un lugarcito en la Academia Argentina de Letras; para usted son estos consejos sobre cómo mejorar sus discursos y/o cómo dejar de decir gansadas a mansalva.


Y hacemos esto porque hemos detectado algunas expresiones que utiliza que van desde lo francamente desconcertante a lo metafísicamente imposible. Vayamos a algunos ejemplos.


"Después de todo, lo que digo es totalmente lógico".


Le pido que se tome un minuto y me trate de contestar qué podría haber "después de todo". Y la respuesta es nada porque, si hay algo, entonces o está en el todo o el todo no es tooooodo, sino sólo "una suma bastante importante de cosas". en definitiva, o es la nada o es parte del todo, pero si es parte del todo no puede estar "después" de aquello de lo que forma parte. ¿Se entiende? Es como todo, usted no parece entender nada.


Y lo peor es que además le parezca lógico.


"Desde luego".


Su manejo de la temporalidad lineal deja mucho que desear. ¿Cómo va a situar el principio en el futuro? ¿por qué no la hace completa y dice "desde luego y hasta la semana pasada"? Le diría que es un animal pero los animales se manejan con humildad y tino en el presente.


"Antes que nada, quisiera aclarar que..."


Solamente para chequear ¿tiene usted datos certeros de una futura y cercana aniquilación? ¿no? Entonces lo que dice no tiene sentido. Y desde ya que no aclara. Si quiere puede mezclar y decir "después de nada...". Quizás deba dedicar gran parte de sus conversaciones a discutir con los que sostienen la eternidad del mundo, pero, después de una suma bastante importante de cosas, se trata de algo más interesante que lo que usted estaba por decir en primer lugar.


"Mire, lo que yo quise decir fue..."


¿Se da cuenta? ¿se da cuenta de que lo suyo no es lo verbal sino lo visual? Primero da una orden a su interlocutor ("mire") y luego, mientras el pobre cristiano está distraido buscando el objeto que usted querría mostrarle, usted le tira por la cabeza lo que hubiese querido decir si tan solo hubiese palabras para describir lo que usted realmente quería decir. ¡Ah! ¿las hay? Pero que cosa, che. ¿Por qué entonces no las dijo la primera vuelta y nos ahorraba la molestia a todos?


"No es para tanto".


Ahora usted está siendo deliberadamente ambiguo. Lo hace a propósito ¿no? ¿A qué viene esto de cuantificar el alcance de sus dichos? ¿cuanto es "tanto" y, en cualquier caso, para cuanto da lo que usted dice? ¿Para menos enunciados? ¿para menos verbos conjugados? ¿menos objetos directos? Trataré de ser lo más sintético posible: Tú Tarzan, yo NO Jane.


"¿Por qué no se va a la re%&$# de su madre?".


¡Muy bien! Esto es un avance. Usa la pregunta retórica y una metáfora en la misma oración. ¿A qué barrabrava me dijo que pertenecía? ¿ninguna? No, por nada.


Incluso veo por su puño en alto que ha aprendido a comunicarse de formas no verbales. ¡Bien por usted! Y yo que pensaba que ¡ay! Sí, sí, ya entend...¡baje ese bate! ¡no, no sobre mi rodilla! ¡ay! Espere, trate de contemplar el valor didáctico de lo que ¡ay! No, no de lo que "hay", imbécil. No hay nada, nada que no sea parte del todo quiero decir. Lo que pasó fue que interpuse una interjección de dolor porque usted me ¡ay! ¡exactamente! Lo del bate. ¡Ay! sí, sí, lo captó perfectamente. Es más, antes de desmayarme quiero decirle que ha hecho grandes prog







lunes, 1 de agosto de 2011

Breves e inconexas V



Los tiempos de crisis son también tiempos de oportunidades. Sí, sí, ya sé lo del ideograma chino. Es ante la necesidad que se presenta patente que nos vemos obligados a buscar salidas que antes no habíamos pensado, a proponer tomando riesgos que en la comodidad de la bonanza no hubiésemos tomado. La adrenalina de la situación límite reencauzada en una explosión creativa que nos sitúa en un nuevo lugar...


O no.


Los tiempos de crisis también arrojan esperpentos que únicamente pueden entenderse como fruto de una crisis. Mamarrachos que sólo queda mirar con cejas arqueadas, ojos achinados, sonrisa condescendiente y un lento asentimiento de cabeza que indican a una vez lástima, simpatía y el intento de evitar decir "esto es una bosta".


En esta segunda categoría podemos encontrar el presente escrito, cuya inconexión y...eeeh...brevitud abrevan en una fenomenal ausencia de ideas sólidas. A tal punto que en un momento incluso le parezca estar leyendo una entrega de "historias mínimas".




1) El acuciante tema del mal, al que nuestro tiempo le ha añadido una dosis de relativismo que nos quite todo norte y referencia, van minando la confianza del hombre contemporáneo en un cosmos ordenado; en una historia con sentido; en un hombre que no sea el lobo del hombre. Es por eso que atesoramos aquellas personas y aquellos valores a los que todavía podemos recurrir para orientarnos en este mundo caótico. Por eso me pregunto: Carlos Villagrán ¿por qué mierda tenías que contarnos que te encamabas con Florinda Meza a espaldas de Roberto Gómez Bolaños? ¿qué necesidad de romper esa mágica burbuja de la vecindad, donde podría haber pobreza, vagancia, trabajo infantil y violencia física, pero nunca un lío de polleras? ¿por qué quitarle a las generaciones venideras la imitación de cachetes inflados, que ya nunca podrá hacerse con inocencia? Ni con Inocencia ni con Florinda, por supuesto.



Y perdón que diga todo esto, pero el chiste del Edipo mal resuelto ya lo hizo todo el mundo.





Y le decía "tesorito" enfrente del otro, la muy hija de puta.




2) No debe haber una profesión que nos genere mayor veneración que la de médico. O sea, podemos respetar y admirar a hombres de oficios o profesionales de las más diversas ramas, pero ninguno cuenta con la adhesión de nuestro instinto de conservación como un galeno. Se trata de una persona que puede decirnos cosas como "usted está hecho pelota"; "sus resultados francamente no me conforman" o "quítese la ropa" sin que nos atrevamos a responder otra cosa que un "sí, sí" como pidiendo perdón o un genuflexo "ta' bien, Doctor".


La cosa es que la semana pasada me enfermé. Sí, estoy mejor, gracias por preguntar. Cuando uno se enferma ya no basta con llamar y avisar que se está enfermo. No, no. Hay que solicitar médico. Médico laboral. Sí, ya sé, pero aunque suene enfermo lo tiene que pedir lo mismo. Porque, además, es fácil "sonar enfermo" cuando uno está congestionado con gripe pero ¿cómo se hace cuando uno está con una descompostura? No estoy diciendo que haya tenido una descompostura, sólo digo que...no, tampoco lo estoy negando. Pero no soy yo el que estoy sobre el tapete sino el médico. El médico laboral. Como la que vino la semana pasada a mi casa.


La recibí en la entrada de mi departamento pensando que me iba a pedir que me acueste en mi cama para revisarme. Pero no, no sólo no tenía intención de revisarme sino que tampoco pensaba acercarse demasiado, no vaya a ser cosa que yo estuviera enfermo. Y entonces, me tiró la pregunta que mi situaba a mí como un especialista o a ella como una Contadora Pública: "¿Y? ¿qué tenés?". No la sintomatología; lo que me pedía esta buena mujer era un diagnóstico, una hipótesis clínica. Yo, entonces, no sólo opiné sobre mi enfermedad (que no he afirmado ni negado que se tratase de una descompostura) sino que la acompañé de información sumamente importante y precisa sobre la presencia de una hepatitis viral en el seno familiar. Me dirigió una mirada inescrutable y -con un dejo de autismo- me entregó un papelito verde que certificaba que mi llamada, aun cuando no sonase enfermo (lo que no es un reconocimiento ni una negación de una posible descompostura) era verosímil y se me perdonaba haber faltado.


"¿Qué me aconseja, Doctora?" pregunté con ingenuidad. "Que no te olvides la llave cuando me bajes a abrir la puerta".



3) Orientación vocacional para psicópatas



¿Es usted un potencial asesino y considera que la sociedad no le deja espacio? ¿disfruta inflingiendo dolor a sus semejantes y siente que lo juzgan moral y penalmente? Usted sólo debe vislumbrar los resquicios en los cuales su actividad no sólo es bienvenida sino incluso valorada.


Posibles ocupaciones para un psicópata hecho y derecho:


- Proctólogo


- Auditor


- Volante central en un club del Nacional B


- Director de programación de canal 7


- Recepcionista de turnos en el RENAPER



4) Avisos clasificados de actualidad:


- Busco co-protagonista para video prohibido. Único requisito: ser medianamente famosa. Seriedad y absoluta falta de privacidad garantizadas.


- Vendo recopilación de merchandising infantil. Made in Avenida Corrientes (oriyinal) Vinchas, gorritos, remeras, globos inflados con helio de Barney y huevos inflados con Barney. De regalo, dos entradas a la final de la Copa América sin uso.


- Blogger mundialmente desconocido busca mecenas para dejar de trabajar y mejorar así la calidad de sus textos. Buena predisposición al ocio contemplativo y a la siesta. Imaginación en aceptable estado y voluntad sin uso. Interesados contactarse a kairos-apuntes.blogspot.com y preguntar por Pablo.



Que lo disfruten con salú.




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