martes, 21 de septiembre de 2010

Consideraciones gastronómicas


De las actividades más básicas del ser humano, la única que apareja una cierta complejidad es la de alimentarse. Antiguamente, esa complejidad tenía que ver con que el almuerzo pesaba quince veces más que uno, corría bastante rápido y no tenía intenciones de ser comido. O con que la mayoría de las veces todos esperaran a que el primo bobo empezara a comer para chequear que el postre no fuese venenoso.

¡Oh, como envidio aquellas pequeñas menudecias! Actualmente la alimentación se ha complejizado hasta un punto donde pelear contra un mamut sería una bocanada de aire fresco.

Breve historia de la alimentación

Si repasamos la historia de la ingesta de comestibles, encontraremos una progresión más o menos así:

- "Señores, tenemos que comer. Hay cosas que están mejores que otras pero que son más difíciles de obtener y de digerir. Como la carne. Necesitamos garrotes".

- "Caballeros, Magut, aquí presente, acaba de descubrir que el famoso fuego hace que los alimentos sean más fáciles de comer. Avísenle al primo bobo que son los alimentos los que se ponen al fuego, no uno".

- "Señores, conseguir alimento es fácil, el tema es la elaboración. Hay cosas que están mejores que otras pero que son más difíciles de obtener. Como el caviar. Necesitamos dinero".

- "Caballeros, el Dr. Magut, aquí presente, acaba de descubrir que la ciencia permite que podamos hacer alimentos artificiales. Avisenle al primo bobo que cuando digo "artificiales" estaba pensando en caramelos masticables, no en masticar el tacho de plástico del baño".

Llegado este punto, empezamos a notar que lo que habíamos hecho no nos hace bien; que la Coca-Cola arruina los dientes, que McDonald's tapona las arterias y que el pollo lleno de hormonas amplia el busto. Tratamos de dejar la Coca-Cola; tratamos de dejar McDonald's; tratamos de convencer a nuestras mujeres de que consuman pollo; pero ya es tarde. Estamos atrapados.

Sin embargo, siguiendo el movimiento pendular que caracteriza la historia, surge un nuevo imperativo: ahora hay que "comer sano". Dos extraños caminos se nos abren:

a) Recurrimos a la alteración de la alteración: con el constante avance biotecnológico, nuevos productos resultan. Ahora, cada vez que uno de estos productos se promociona, hace parecer que hasta ese momento estabamos comiendo el tacho de plástico del baño: "Ahora con Lactobaciluis GG"; "con menos colesterol"; "0% grasa", "con Grambys verdes y azules", "esta vez le hicimos caso al control de calidad", etc... Paradójicamente, mientras por un lado se sigue esta línea hastra la saturación, por otra se promociona:

b) La vuelta a lo natural: básicamente se trata de tener la dieta de un granjero del siglo XVIII pero pagando una fortuna. Quienes hayan visto a oficinistas de empresas de primera línea pagar mucha plata por una ensalada bastante pedorra habrán contemplado cómo se cierra el circulo.


Sobre gustos están escritas las líneas de acá abajo

Alguna vez ya lo he dicho, pero con respecto a los gustos existen ciertas convenciones que considero, por lo bajo, totalitarias. ¿Quién estableció que el vittel toné es más rico que una milanga con fritas? Ciertamente alguien que nunca probó la milanga con fritas. A mayor prestigio la comida tiende a volverse más etérea. Así progresivmente hasta que lo más caro parece ser mirar un plato vacío.

Aprovechando el espacio, y para que no queden dudas, lo digo claramente:

repito el pescado.

repito el pescado.

repito el pescado.


La matemática calórica

Si comer sano es comer lo que la tecnología ha refinado, en el fondo estamos diciendo que la naturaleza ha estado tratando de matarnos durante generaciones. Si un hombre de a pie quisiese simplemente clavarse un buen pedazo de vacío (¡malditas reses apetitosas!), al parecer estaría atentando contra su vida.

Por eso -en una remake del maniqueísmo- muchos consideran que la materia es mala y, en nombre de la figura, se someten a un ascético y matemático control de las calorías ingeridas. "¿Un pedazo de galletita? ¡Pero si es como 3/4 de manzana!". Calculadora en mano, reparten augurios tormentosos a quienes coman algo disfrutable y pueden convertir todo de tal manera que uno tendría que cuidarse hasta de olfatear un apio entre comidas.
A veces me parece que uno podría asaltar un restaurant naturista solamente amenazándolos con un Mantecol en la mano.

Mi problema con todo esto no es que la gente "se cuide", sino que la cultura light terminará por discriminar a los que disfrutamos del azucar, la sal y las diferentes cosas que quedan fantásticas con azucar o sal. Por ejemplo, cada vez que pido una Coca me preguntan "¿Light?". "No, normal" contesto. Ante el avance de los consumidores de Coca Light (la que supo ser "Coca Diet"), en un futuro cercano esa será la normal. ¿Y cómo pediré mi Coca? ¿Coca "para un desarrollo abdominal diferenciado"?


Y no estoy diciendo esto porque yo tenga problemas de figura. La mía es una figura circular perfecta.

Que lo disfruten con dulce de leche.


--------------

Actualización: hablando de cosas indigestas e indigeribles, hoy publiqué en Men in Blog. Cumplo en avisar por si alguno leyendo esto cree que no se podría escribir peor.

30 comentarios:

Canoso dijo...

Adhiero a su pensamiento, fundamentalmente cuando dice "Si comer sano es comer lo que la tecnología ha refinado, en el fondo estamos diciendo que la naturaleza ha estado tratando de matarnos durante generaciones."
Y como ve, no lo ha logrado.
Por otra parte, hay algo que va más allá de esta corriente de "cuidarse".
Vivo diciendo a los que me quieren oír (o sea, al perro del vecino que es el único que está atento cuando entro a casa) que existe una tiranía de lo "bueno".
En otras palabras, si usted se clava dos Big Mac con coca grande y papas dobles es repudiado por todo el mundo como el gordo pedorro candidato seguro al infarto o al ACV.
Si usted se le ocurre decir que no hace gimnasia, que le aburre y que está mucho más cómodo en el sillón de su casa viendo "Fútbol para todos" es despreciado por el resto de los mortales enfundados en sus ridículas jogginetas y zapatitos para correr.
Si usted incurre en la tontería de decir que es muy crítico con la vida, que el mundo es, en términos generales, un lugar violento lleno de intolerancia y discriminación y que el hombre es el lobo del hombre, entonces le saltan al cuello todos esos malditos optimistas a quienes por más que los estén violando la barra brava de Flandria, esbozan siempre una sonrisita de felicidad y creen que lo que les pasa es circunstancial y pasajero.
Me gustaría decirles que no es así, que las flores y los pajaritos de colores son circunstanciales y pasajeros y que el dedo en el tujes y el masaje proctológico es lo habitual.
Pero allá ellos si son felices así.
No me haga caso, hoy me llevan los demonios.
Páseme la sal, quiere?

Federucho dijo...

Un análisis genial sobre la actualidad gastronómica.

Cierto y triste por sobretodas las cosas. Dejando de lado la figura y lo estético, el bienestar y la salud claramente no vienen de la mano de la sal y el azúcar. Lo triste es que para cuidarse haya que pagar lo que se paga. Y no hablo sólo de las ensaladitas hechas, sino de una simple planta de lechuga o de un simple tomate que salen de la tierra.

Haciendo un patallazo muy por arriba, me queda la sensación de que para no morirse hay que tener plata. Pero si de algo hay que morir, que sea con la panza llena.

No?

Bugman dijo...

Señor Pablo, yo tomo Coca Cola Light.
Porque me gusta.
En serio.
De verdad.

Mona Loca dijo...

Coca Light no.
Coca Zero, peor. Sería como la diet de la diet.

Lo rico engorda, che. Es así.
A ´mi por el momento es lo que me interesa. Cuán engordante o no es una comida.

Pero para saber, nomás. No crea que me privo.

La vida es para vivirla y disfrutarla ( esto va para Carugo, con amor)


besos!

gamar dijo...

La realidad es que los que consumen cosas diet son los flacos que genéticamente o porque son muy activos mantienen esa figura coman lo que coman.
Y los que tienen problemas reales con la comida se mueren por todo lo que no deberían comer y ni tocan los productos diet.
Cuando sacaron al mercado la sacarina estaba tan de moda que hasta los helados venían con sacarina. Hasta que después se demostró que era cancerígena claro.
Después se usó el espatamo como endulzante, que es cierto que tiene menos calorías, pero saben que hace el el organismo?
Pero es de gente cool preferir cosas diet.
Que es un buen negocio, no hay duda.

Yoni Bigud dijo...

Yo soy del bando de la coca zero, aunque no sé para qué. Después de una milanga con fritas a caballo, la etiqueta de la coca pasa a un segundo plano.

Me juego un pleno al taponamiento de arterias, y los avances que en un futuro haga la medicina. Un futuro más o menos cercano. Pongamos por caso, unas seis semanas. Si no estoy frito, como las papas.

Un saludo.

Pablo dijo...

Carugo, de sus declaraciones surge a las claras que llegó a almorzar a su casa y habían zapallos hervidos. Comase un asado con los muchachos de Flandria y verá la vida de otra manera.

Federucho, el día en que muera, pido que mezclen mis cenizas con el carbón en la parilla el "Boliche de Darío". Eso sí, es de fundamental importancia que yo llegue a ese lugar ya cremado, porque si no podría darse una confusión lamentable y terminar entre chinchulines y morcillas en la parrillada del día.

Bugman, o sus pupilas gustativas son made in China o usted es un metrosexual. Un amigo mío alega haber llegado al gusto (adquirido) de la Coca Light tomando los fondos de las latas que consumía su entonces novia.

Para mí contaba eso para que no le dijesen trolo.

Mona Loca, extraño fenómeno el de la Coca Zero. Es como que quisieron que la banda light tome algo más rico sin sentir culpa. Y apareció el tema del glifosato, glisofato, glisodonte o como sea.

Digame si mientras come un helado de Freddo le preocupa el contenido nutricional del Chocolate (digo esto mientras babeo como los perros de Pavlov)

Gamar, interesante afirmación. Ahora que lo menciona la gente de los avisos son todos flacos, lindos y con onda.

Y yo...

Aguante la Coca normal.

Yoni Bigud, me hizo acordar a un aviso de Hepatalgina en que el tipo se clavaba una milanga a caballo con fritas y cuando le traían la bebida decía: "No, light, maestro".

Básicamente porque es lo mismo que usted acaba de decir me hizo acordar.

¿Le hago un hueco en "el Boliche de Darío"?

Gregorio Kolbe dijo...

Me da escalofríos pensar que mi comida no corría. Salvo que sea una ternera criada en una camilla para quedar bien tiernita (cosa que nunca he comido... cuestiones de presupuesto, ¿vio?).

Bugman, usted me asusta. Defiende el té y la Coca Light. ¿Es masoquista o simplemente se divierte haciendo la contra?

Rara Avis dijo...

jejejeje me ha encantado tu articulo... yo disfruto ampliamente de la actividad que resulta con la comida... me encanta el azucar y chico como al final lo que tenemos que hacer es disfrutar de la vida pues nada... me pongo a disfrutar...

Abrazos...

Damaduende dijo...

Siempre me ha parecido muy curioso como durante siglos la gente ha hecho lo imposible para alejarse de la naturaleza y de un tiempo a esta parte nos quieren tirar dentro de ella una vez mas. En lo que a mi respecta la naturaleza es lo que sucede al otro lado de la ventana.
Yo como lo que quiero comer y sanseacabó. Si por esas cosas de la vida le tengo ganas a las torta fritas - algo muy común en mi desayuno - allá vamos... Pero por otro lado tengo la particularidad de que a mí la ensalada me gusta mucho - pero mucho mucho, al punto de que cuando estoy ansiosa en vez de entrarle al helado, como la mayoría de la gente, yo me bajo todas las verduras de la heladera - lo que de alguna manera me hace suponer que compensa.
Ah, no, Coca no, me cae mal, para mi una Sprite, gracias.

Pablo dijo...

Gregorio Kolbe, lo más cerca que estuve de la ternera criada en una camilla fue un chivo que se tropezaba bastante. Igualmente, su principio me parece válido.

(Todo el mundo lo sabe, aparece en los manuales de primaria: Bugman es un malvado)

Ayshane, exactamente, ¿qué culpa tengo yo de que haya tanta azucar por donde se disfruta la vida?

Guada, comparto su afición por el laissez-faire culinario y por las ensaladas concretamente (aunque sobre esto mantengo una disputa sobre lo que cae en la categoría ensalada sobre la que no me extenderé aquí)

Y, entre nosotros, yo me estoy pasando a las aguas saborizadas no gasificadas. Porque el gas en la comida me cae pesado.

Anavril dijo...

Lo único bueno de la Coca Zero es que es la única que pueden tomar los diabéticos...y antes que la nada...convengamos que esta buenisima.

Ya no se puede ni comer tranquila en le Mc ese! todos te miran mal si no comes la ensaladita Cesar!

Yo creo que lo que se busca es la vida eterna, no se logró encontrar el Santo Grial ni la Fuente esquiva esa asique ahora intentamos a traves de la dieta para pufiricarnos o para no estropearnos tanto...pero lo importante aqui (ante tanta competencia) es podes usar la minifalda, las meidas red y el corpiño con push up a los 58 querido!

Nefertiti dijo...

Me parece que la idea es encontrar un balance, tratando siempre de disfrutar de la vida.
Ejercicio y mayoría de comidas sanas como para que no nos agarre un bobazo y quedemos tipo vegetal. O sea, si en unos años me quedo seca y me voy a mirar los geranios desde abajo no me preocupa, pero quedar a medio camino... no no... terrible!

En lo personal, no puedo ni oler la hamburguesa chatarra, pero no puedo negar que no me privo a la hora de entrarle a un asado, clavarme un helado o disfrutar de un Rutini

Ochurus dijo...

"Once in the lips, for ever in the hips..."



con eso le digo todo...bué, a usted no, porque usted es de "esos" (si si, con desprecio profundo lo digo) que se morfan 3/4de helado por semana y no aumentan ni 100 gramos
Vaya...vaya a la esquina a contar calorías...

@%&&ªººÇç&***^*¨´@@@!!!!!!!!!

Jazmin dijo...

(qué buena le salió la puteada a Ouchurus...)


A lo nuestro. No voy a hacer teatro. Tengo buena genética, punto. Gracias, mamá. Gracias, papá.

Ahora bien, la essstética por un lado, la salud por el otro. Si van juntas, mejor. Pero primero, la salud.

Yo, dejé de fumar en abril. Subí 5 kilos, que me vinieron genial porque tenía menos carne que empanada de dulce.
Pero sería incapaz de privarme, sufrir, mirar con carita así... a una fugazzetta rellena, porque se me va a las caderas. Acaso lo que importa no es el interior?
Entonces? Flaco (figurado), me hubieras agarrado a los 25, que era un despelote. Ahora, es lo que hay.

Además, sho lo escuché al personal trainer de la Canosa: lo que adelgaza no es lo que NO se come, sino lo QUE se come y cómo uno se mueve.

Ensaladas? Pulgares arriba, cuanto más tengan mezclado mejor. Pero no me pongan una milanga de soja delante, porque no soy astronauta.
Coca, sólo para el fernet (que es un vicio nuevo que tengo jijiji), que son hierbas, en definitiva, no?

Canoso dijo...

Ouchurus:
Excelente frase!
Igual, a nosotros los hombres, no se nos deposita en las caderas.
Fíjese si tiene otra frase que rime con "Paunch"
Su marido se lastra todo ese helado???
Yo imaginaba que como es filósofo el hacía una ingesta ontológica.
(o sea, vivia comiendo postrecitos "Ser"...)
Sí, es verdad, el chiste es muy malo.
Hago mutis por el foro.

Ochurus dijo...

Carugo: essssstá bien!!!!!!! No se me había ocurrido...y mire que me la paso entre el Ser y la nada...
cuac!

Jazmín, vaya y cuente calorías con mi marido.
A mis padres más que agradecerles, que los recontra con su genética...

Tengo una cinta para correr en mi casa...hace falta decir algo más?
(naa, que soy una sílfides no hace falta agregar...)

LadyMarian dijo...

Hola! Vi luz y subí. O quizás tendría que decir que había olor a comida y subí...
Muy bueno el post! Muy divertido.

Yo soy consumidora de Coca light. No, soy adicta en realidad. Y menos mal que es light porque con la cantidad que tomo!
Mi peso es normal pero si esquivo los kioskos adelgazo enseguida, así que imagine la cantidad de cosas prohibidas! Soy amiga de todos los kioskeros del barrio. ;-P O sea que la genética me ha ayudado bastante.

Nunca entendí tanta locura por lo diet. Terminan engordando comiendo muchísimo pero de lo diet! Para eso es preferible comer menos y que sea "normal" y no te quedás con las ganas de comer algo rico.

Hay personas que se cuidan en público y, dejando de lado todos los manjares, eligen la lechuga. Claro que después se comen todo en la casa! Y engordan pero con productos dietéticos!

Ah! Le aviso que la Coca Light saca más la sed que la común, justamente porque no tiene azúcar.

Pablo dijo...

Anavril, si la tendencia sigue como dice, quizás los muchachos terminen yendo de levante al club de bochas de Villa Ballester.

- ¿Vamos al cine, morocha?
- Dale. Dejá que yo tengo descuento por el PAMI.

El mundo se está yendo a la mierda.

Nefertiti, bien ahí. Balance. Como comentabamos con Guada, yo tengo la suerte de que me gusten las ensaladas y el fulbo. Eso debería cubruir los ataques chatarrosos que tengo de cuando en vez.

Ouchurus, yo entiendo que se enoje pero ¿no le parece que @@@ fue un poco mucho?

Jazmín, acuerdo con todo menos con lo qeu dijo el personal trainer de la Canosa. Por principio, nadie que esté ligado a esa persona puede decir algo lógico.

¿Es su prima? Ah...este....

Lady Marian, los kioskos son lugares mágicos. Cuando pienso por qué estoy viviendo en un lugar donde hay tanta gente tan apelotonada lo único que me puedo responder es: "porque se consigue un chocolate Shot a las 11 de la noche".

Damaduende dijo...

Carugo, "a moment in the mouth a lifetime in the pouch" le resulta?

Le diré, don Pablo, que desde que mi legítimo anda con problemas con el azúcar - los malditos triglicéridos - en mi casa nos hemos pasado a las H2O de lima limón. Las que dice uste´me parecen jugo aguado y no puedo, me siento estafada. Por lo que pago yo quiero un jugo completo.

LadyMarian dijo...

Síii!!! Un helado, un chocolate, lo que sea, a cualquier hora! Además de kioskos 24 hs también tengo un Farmacity (que cierra tarde) enfrente. No me falta nada! Sí, falta que les ande el Pago Fácil que siempre funciona mal.
Yo ya me conozco las marcas que trabajan en cada kiosko. Para un alfajor prefiero un kiosko pero para caramelos voy a otro, por ejemplo.

Jazmin dijo...

Me parece que ud, milady, en vez de consideraciones gastronómicas de qué alfajor compro acá y qué caramelo allá, lo que hace es considerar qué kiosquero le cae mejor... hmmm... picarona.

Viejex dijo...

Oh! Kolbe se anticipó a mi comentario.

Solo una bebida es más fea que las gaseosas bajas calorías...ahora que lo pienso, es posible que la coca light también quite el olor a patas...

Carugo: eso de la "dieta ontológica" me pareció brillante!

Pablo dijo...

Guada, lo del jugo aguado fue lo que pensé cuando probé por primera vez un Gatorade. Siempre se puede decir que es un gusto adquirido.

Lady Marian, casi se me pianta un lagrimón.

Jazmín, un poco de respeto, por favor. Los kioskeros son servidores públicos.

Viejex, aunque no sé si la Coca Light quita el óxido de los tornillos.

Y se me había pasado, el comentario de la dieta ontológica me pareció hilarante. También la respuesta de pasar "entre el Ser y la nada". Están todos on fire.

Y, al parecer, nadie trabaja línea Pessi.

LadyMarian dijo...

JAZMÍN:
jajajaja! Nooo, eso nunca estaría en primer lugar! Sí le confieso que hay un kiosko al que casi no voy porque el que atiende es insoportable.
Hay otro kiosko donde me regalan unos bombones del estilo del Bon o Bon. Uy! Acá hay para elegir, lo que sobran son los kioskos.

LadyMarian dijo...

Un lagrimón!! A usted le emocionan las golosinas??!!
Veo que sigue el consejo que usted me contó que daba Moria: "Si querés llorar, abrí un blog"

Epístola Gutierrez dijo...

Yo también tomo Coca normal, y mantecol, y no me importa que se tapen mis arterias. Los gustos hay que dárselos en vida y eso hago.
Un beso.

Sir Lothar Mambetta dijo...

Disculpe el retraso de mi comentario: estaba comiendo.
El tema de las tendencias es enfermante y la gente que las sigue a rajatabla ya tiene su propia versión del infierno (sí, me puse al día con los posts) cada vez que un infeliz les cambia las "nuevas reglas sagradas". Con la ropa pasa lo mismo, cuatro culorrotos dicen qué colores se usan en la próxima media hora y todos los infelices van contentos con su camisa color "gangrena" y pañuelo al cuello en tonos de "pus" haciendo juego.
Por eso le voy a hacer caso y voy a ir calzado con un Mantecol en la sobaquera. Por si acaso.

Saludo, maestro.

Pablo dijo...

LadyMarian, es como dice que digo.

Epístola Gutierrez, bien por usted. ¡Hasta el taponamiento arterial, Siempre!

Sir Lothar, a contramano de su sentimiento, el resto nos alegramos de su vuelta. Cuente conmigo cuando quiera irrumpir a los tiros calóricos a quemar manteles color malva.

Sir Lothar Mambetta dijo...

¡Hasta el postre, siempre!
¡Grasa o muerte!

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