viernes, 20 de junio de 2008

Manual para la lectura de un blog con entradas largas por la incapacidad del autor de poner solo lo fundamental y sobreabundar en cosas prescindibles


Se me ha dicho, no sin razón, que los textos con los que semanalmente colaboro a la cultura general son demasiado extensos para el formato que los contiene. Y esto no de parte de alumnos corroídos en su capacidad de atención por la postmodernidad, sino de parte de personajes serios del mundo de la educación, de la tecnología y de las letras...corroídos en su capacidad de atención por la postmodernidad. Luego de haber recibido el comentario en más de una ocasión, me vi en la necesidad de plantearme si -de seguir escribiendo lo que me parezca- no debería al menos extender una mano solidaria a mis lectores para que puedan transitar con provecho por este blog. Después de sortear el obstáculo de mi desinterés hacia la opinión de los demás, pensé que un blog sin lectores es como el sonido de un árbol que cae donde no hay nadie ¿suena? Pero luego me dí cuenta que los blogs podrían ser insonoros sin problema, así que dejé a los árboles y puse mi atención en los lectores: no creo que sean tantos, y si además no los cuido...

Por eso, amigo lector, siga estos sencillos pasos para lograr una apropiada lectura de entradas extensas para personas con capacidad de atención corroída por la postmodernidad (usted):

1) apunte sus ojos a la sucesión de letras que ve en la pantalla. Empiece a leer. No, en la barrita azul de arriba del todo no, en lo que está un poco más abajo. Muy bien.

2) Lea hasta donde considere suficiente. No, trate de terminar la oración. No sea perezoso. Ahora, haga una marca en el texto. No, imaginaria. No, en la pantalla con fibrón no sirve, al parecer la marca se corre. Todavía no averiguo cómo, pero tiene algo que ver con el scroll bar. Si termina un párrafo puede recordar la última palabra que lo componía. Trataré de no repetir últimas palabras en párrafos sucesivos. Incluso esporádicamente trato de mechar alguna imagen para que le sirva de referencia.

3) Deje de leer. Cuando vuelva, podrá retomar desde donde dejó. Trate de no dejar mucho tiempo en el medio porque se le puede olvidar de qué venía hablando y tendrá que empezar de nuevo.

Eso es lo básico. Hagamos una prueba para ver como funciona:

Imaginemos que este es el primer párrafo y usted quiere leer hasta acá.

Ahora recuerde la palabra "acá".

Empiece a leer desde el párrafo que termina con la palabra "acá". No, no el inmediatamente anterior sino el otro...el que empieza con "imaginemos..." No, no es que su memoria lo traicione, quizás hice mal en repetirlo abajo. ¿Como que no sabe a qué viene lo que estoy diciendo? Es una prueba para probar su capacidad de leer un texto en sucesivas...no, no deje de leer ahora, no terminé la idea...Si empieza de nuevo desde la palabra "acá" va a ser lo mismo...sí, la de arr...bah, la de abajo también. Sabe que, no se haga problema, lea lo que quiera como pueda y le deseo la mejor de las suertes. Yo ya me extendí demasiado, así que lo mejor va a ser terminarlo...acá.

3 comentarios:

Aq.- dijo...

Si me preguntan a mi, desde donde dice "Manual para la lectura de un blog...", debería decir "...".

Anónimo dijo...

Podremos sumar éste a los manuales en los cuales lo fundamental son las cosas prescindibles. Y así será común encontrarlo en las librerías entre las "biografías de grandes muejeres", en la sección de "literatura latinoamericana" y en la estantería de "psicología clínica".
Si encuentra este ejemplar en la sección "autoayuda", es problable que algún amigo de Pablo lo haya dejado ahí por pereza de devolverlo al lugar a donde pertenece, luego de comentarle a la minita que se estaba chamuyando: "este es amigo mío".

Pablo dijo...

Desaconsejo chamullarse a las minitas que se encuentren en la sección autoayuda. Y ya que estamos, desaconsejo a las mujeres ser chamulladas por alguien que se jacta de ser amigo mío.

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