martes, 17 de febrero de 2009

No me va a comparar


"Las comparaciones son odiosas". Esa es la frase oficial del Partido. Sin embargo, nuestras acciones y dichos cotidianos erosionan -cuando no niegan- estas palabras. Desde la madre que exalta las virtudes del primo Ernestito ("¿por qué no podés ser más como él?") hasta el exaltado que destaca las virtudes de la madre de Ernestito ("su vieja está mucho mejor que la tuya") pasando por el mismo Ernestito cuando hesita entre dos marcas de cerveza (sí, porque mucho Ernestito, mucho Ernestito, pero si lo vieran...), todo el tiempo estamos comparando. Y no está mal. Después de todo, una medida es siempre un punto...de comparación. "Sos alto". ¿Comparado con quién? ¿con la "altura media"? La altura media es una idea platónica.

Lo bueno de todo esto es que uno siempre puede cambiar el punto de referencia, para transformar una comparación desventajosa en una que nos venga mejor.

Cocina de la familia Fernandez. 12:53 hs.

Madre: - ¿No comés? Pensar que hay gente en África que no come, y vos dejás la comida. (comparación desventajosa)

Hijo: - Y vos pensá en las bacanales romanas, en las que después de comer por el campeonato del mundo iban al vomitorium a largar los chivos. ¿Te da asco? ¿no podés comer? Yo tampoco. (comparación ventajosa)

Comedor de la familia Fernandez. 21:05 hs

Laura: - ¿Seguís comiendo? Estás gordo.

Tito: - ¿Comparado con quién?

Laura: - con los seres humanos (comparación desventajosa)

Tito: - Pero ¿y comparado con un lobo marino de Mar del Plata sobrealimentado por niños que le arrojan hamburguesas de McDonalds como si fuese una bacanal romana? (comparación ventajosa)

Laura: - También (comparación fulminante)

Así, salvo deshonrosas excepciones, siempre habrá un Néstor Fabbri para convencernos que somos habilidosos con la pelota, un Ted Kaczinsky* para mostrarnos nuestra sociabilidad, una Belén Francese para convencernos que merecemos el nobel de literatura o un Toti Ciliberto para reconciliarnos con nuestra belleza exterior. Y esto puede ser interpretado casi como un servicio público, ya que la acción de compararse es inevitable. Yo mismo, antes de publicar esto, me fijé en las últimas entradas de un par de blogs. Las comparaciones son odiosas.

*el Unabomber

11 comentarios:

Ochurus dijo...

es usted in-com-pa-ra-ble!!!! (en sentido ventajoso)

Ludmila dijo...

Te doy 5 quintines. Mientras tanto me confundo con la muchdumbre, a la que le llevo una cabeza y pico de altura, sin medias.
Salud, paz y lemon pie.

Eidético dijo...

Es un muy buen post... comparado con los miles de blogs que no reciben entradas desde hace años (comparación desventajosa)jajajaja

Es un muy buen post... comparado con los anteriores (comparación desventajosa disfrazada de ventajosa)jajajajajaja

En serio, me divierto mucho con tu blog (no hay comparación, es una definición en sí misma)
Un abrazo
Juan (chivo: eidetico.blogspot.com)

Yoni Bigud dijo...

Vea... yo le tengo una comparación odiosa y desventajosa: Mi mujer utiliza a mi "yo pasado" como punto de referencia. Y de más está decir que ese idiota que algún día fui me está dando una paliza memorable.
Entro en la categoría de comparaciones fulminantes.

Un saludo.

Pablo dijo...

Ouchurus: vale la aclaración. Sin embargo, no se preocupe por aclarar, tengo la habilidad de interpretar todo en sentido ventajoso.

Lucre: gracias, una nominación a los quintines ya habría sido suficiente. Solo agregar que hace un buen trabajo: estoy confundido.

PD: su despedida podría ser interpretada como una secuencia de estornudo y torta en la cara de Abbot y Costello.

Juan: diga que no domino la tecnología, la interné y esas cosas, que si no ya vería un blog roll lleno de fotologs adolescentes para ensalzar el contenido de este (chive todo lo que quiera, yo después abro las ventanas)

Yoni: si busca bien, seguro encontrará los trapos sucios de este ingrato. Alguna foto de los 90 con un peinado horrible o con jeans nevados, alguna infidelidad, que se yo, algo. No le puedo asegurar que no se le vuelva en contra, pero quizás funcione. Con respecto a la cuestión puntual del cambio de figura (a una forma cada más más circular, sobre todo en la zona del abdomen) en su último post le dejé una argumentación hecha a medida por un filósofo XXL.

Unknown dijo...

Me parece entonces que lo díficil es crecer siendo lo que uno es, aceptando la belleza del unabomber, la capacidad intelectual de ernestito y la habilidad con las palabras del tal Fabbri.
Cuando me dicen que Morón está lejos, siempre me pregunto
¿Lejos de qué?.
Serán inevitables por nuestra condición humana pero siguen siendo odiosas , me refiero a las comparaciones, por supuesto.
besos

Anónimo dijo...

Mi querido:

No puedo dejar de sentirme femeninamente alagado por este posteo. No hace falta ser seguidor de Freud, que lo soy, para correlacionar mi confesión de infidelidad con otro blog y este posteo. Se escucha el sufrimiento bajo la sordina.

No te preocupes. Siempre será este mi blog preferido. Y esto es porque es aca en el unico lugar donde la estadística se confunde con la filosofía.

Pablo dijo...

Cerriwden: su claridad es devastadora. Aquí y en Morón. Coincido. Creo, eso sí, que en la práctica nuestro amor propio suele ser más lábil que en los principios y se arroja en la búsqueda de una normalidad mal entendida. Yo sólo marco un sendero mejor en una camino malo.

¡Ah! y a Fabbri no le vendría mal una comparación ventajosa con respecto a su habilidad con las palabras.

Matías: me siento masculinamente ofendido por su insinuación. Preferiría, además, que este fuese su blog preferido por contenido más que por principio (aunque en mi estado actual no descarto ese tipo de preferencias) Le advierto que hace tiempo tengo pensado un post titulado "lo que nos hizo Sigmund". Estoy juntando toda mi dispersión paratáctica para enfrentar ese escrito. Después no diga que no se lo advertí. Lo bueno es que, aunque no le guste, este seguirá siendo su blog preferido.

(Sin que vaya en desmedro de lo dicho anteriormente, yo sigo leyendo el blog que me recomendó)

Unknown dijo...

pablo
espero con ansias "Lo que nos hizo Sigmund".
si fuera editora, que no lo soy, le compraba el libro.
Besos

Anónimo dijo...

Un poco desorientado por el tema relei el encabezado, Kairos: momento oportuno...etc.etc...organo importante del cuerpo.
Comparado con que?
Una vez instalado el tema de las comparaciones es como pisar un chicle, se queda pegado muchas mas cuadras del lugar del hecho.
Comparado con pisar otra cosa, por supuesto!

Pablo dijo...

Cerriwden: sepa que no soy bueno para manejar expectativas ajenas, pero haré lo posible. Es verdad que un buen título ayuda mucho a la difusión. Estoy convencido que uno podría convertir en un best seller un libro sobre los hábitos de las hormigas en Nassau si tan sólo lo titulara "Viva la prostitución" o algo por el estilo.

(no, no se ha comprobado que las hormigas en Nassau tengan costumbres prostibularias)

Anónimo: lo de órgano importante del cuerpo diría que es comparado con el apéndice. No hay donde perderse. El resto es más conflictivo. Tanto que más que pisar chicle puede ser como pisar lo que yo pisé en el último paso antes de subirme al colectivo y que hizo que el chofer y los pasajeros me mirasen cómo si yo fuese una escoria (comparado incluso con lo que había pisado)

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